Un chip de potencia ayuda a gestionar mejor una flota de vehículos

Coches y vehículos comerciales

Las empresas que gestionan flotas de vehículos empiezan a ser conscientes de los beneficios de los que pueden sacar partido con la instalación de chips de potencia en sus coches de empresa y en sus parques de vehículos comerciales ligeros. Cada vez son más los que se decantan por P-Tronic para equipar sus vehículos, especialmente aquellos que disponen de motor turbo diésel.

« ¿Qué se puede hacer frente a las subidas en el precio de los carburantes? ¿Sufrirlas en silencio? ¿Reducir el kilometraje? Sin duda estas medidas no serían productivas para un gestor de flota. » 

Motores de menor potencia

La primera buena razón a la hora de seleccionar los vehículos para la flota. Gracias a los chips de potencia P-Tronic, los propietarios de flotas pueden seleccionar vehículos con menor potencia, motorizaciones inferiores y obtener una potencia, un par y una conducción dignos de motorizaciones superiores. El beneficio económico es directo, si tenemos en cuenta las diferencias de tarifas que aplican los arrendadores cautivos y multimarca entre los diferentes niveles de motorización. En lo que respecta a la motivación de los usuarios de esos vehículos, esta no se atenúa, dado que las prestaciones no se reducen, sino que incluso se incrementan en algunos casos.

« Al instalar la centralita en los automóviles de empresa equipados con motores turbo diésel o en los nuevos motores turbo de gasolina, la reducción en el consumo de carburante es de entre el 10 y el 15 %, dependiendo del vehículo en el que se instale. » - PME KMO

Chip de potencia + formación

La segunda buena razón está relacionada con el ahorro de combustible que se obtendrá en todos los vehículos equipados con un chip de potencia. Entre el 10 y el 15 % de reducción en el consumo de diésel si el conductor no modifica sus hábitos al volante. Un porcentaje que puede elevarse incluso más si la instalación de la centralita se combina con una formación de conducción económica (ecodriving). Una formación que es siempre muy ventajosa para las empresas. Algunas incluso ofrecen incentivos a los conductores si logran obtener los mejores índices de consumo. Algo que sin duda debería imitarse en un contexto en el que las empresas se esfuerzan en reducir costes.

La reducción de tamaño ya no es un problema

Por lo tanto, para el propietario de la flota, la elección del alojamiento puede basarse en la flota existente. También tiene su lugar en la elección de coches nuevos de leasing o de alquiler. Se pueden considerar motores más pequeños con un importante ahorro en términos de alquiler y sin sacrificar el placer de conducir.
Por último, cabe destacar que los gestores de flotas que optan por la caja P-Tronic suelen combinar su adquisición con la formación de sus conductores en ecoconducción. Esta iniciativa les permite registrar una reducción total del consumo de combustible de hasta un 30% para los mejores conductores.