kW | CV | Nm | |
---|---|---|---|
Serie | 77 | 105 | 310 |
P-TRONIC | 104 | 142 | 445 |
Beneficios | 27 (35%) | 37 (35%) | 135 (44%) |
Hola: Simplemente quería escribiros para comentaros que llevo varios meses utilizando vuestro chip de potencia en el vehículo ¡y estoy encantado! De hecho, mi Rexton 2.7 resulta mucho más agradable a la hora de conducir. A modo de ejemplo, os diré que en la subida de la Turbie por la autopista provenzal, mantengo la velocidad máxima autorizada (110 km/h) y todavía sigo disponiendo de todo el recorrido de pedal del acelerador; a eso lo llamo yo conducir con una buena reserva de potencia. Tengo que destacar que esa cuesta es realmente dura para muchos coches. En cualquier caso, hacía tiempo que no experimentaba un placer igual a la hora de conducir, digna de un coche de gama superior (para ser exactos, me recuerda a mi Escort Cosworth... pero no quiero irme por las ramas). Para aquellos que todavía dudan, les diré que el incremento es muy real y que, en mi opinión, el precio resulta muy adecuado en relación con el placer de conducción que proporciona. El único problema que encontré en más de 6 meses de uso (15 000 km) fue una vez que se encendió el piloto de «revisar el motor», aunque no volvió a suceder desde entonces y, seguramente, se debió a un largo trayecto por autopista en el que, he de confesar, exigí demasiado al vehículo. Gracias por todo y por haber desarrollado un chip de potencia que es realmente espectacular. Vincent S., Mónaco
No recorro muchos kilómetros y estaba contento con el rendimiento de mi Opel Astra G 2.0 DTI 101 cv, que tenía un motor flexible y buenas aceleraciones. Compré el chip de potencia para reducir el consumo. Para mí, misión cumplida: reposto menos a menudo y consumo alrededor de 1,5 l menos a los 100 km. Además, el chip me ha aportado cosas que no me esperaba. Me da la sensación de que el Astra va más ligero y que el motor hace mucho menos ruido que antes. No dudaré en recomendaros a mis amigos. Esteban J., Tarbes
Estoy contento con mi chip de potencia, que borra en gran parte el gran defecto del Seat León TSI 150CV: la longitud de sus relaciones de transmisión. Con la adición de potencia y par, mi León ciertamente no se ha convertido en un guerrero, pero es mucho más agradable de conducir y más seguro. Por cierto, te voy a enviar un cliente: mi cuñado tiene el mismo motor que yo en su Golf. Sebastián S., Teruel
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