Un chip de potencia económica es una cosa. Una centralita a 25 o 50 EUR esconde, sin lugar a dudas, algún tipo de estafa. Esto es así por la sencilla razón de que resulta imposible producir los componentes necesarios para la fabricación de una centralita adicional digna de ese nombre a una tarifa tan baja. Y, por lo tanto, mucho menos venderla a ese precio... Esas centralitas o bien están vacías y no aportan más que prestaciones psicológicas, o bien cuentan con un dispositivo de ínfima calidad que juega con la temperatura del combustible o incrementa la presión del turbo, por ejemplo. Unos procedimientos ineficaces y/o peligrosos para la salud el motor.

Un chip de potencia de calidad necesita unos componentes que obligan al fabricante a venderla a varios cientos de euros. Ese es el caso de P-Tronic, que solo utiliza componentes de primera calidad y un procedimiento de funcionamiento que respeta en todo momento la mecánica y las tolerancias del vehículo.

Bastará con hacer la selección en función de la sensibilidad y confianza que ofrezca el fabricante que le interese; para ello, también puede dejarse guiar por la atención que le presta la prensa especializada o la calidad de las opiniones de otros usuarios de dichos productos.