Pierre-Yves Rosoux: «Una famosa relación peso-potencia»

¿Qué tienen en común las películas Venganza, Lucy, Taxi 4, Mister Bean 2, 24 horas al límite, Hora punta 3, Cash, Transporter 3 y Distrito 13: Ultimátum? A primera vista, parece que no demasiado. Sin embargo, todas ellas tienen escenas en las que ha participado el especialista Pierre-Yves Rosoux, feliz propietario de un chip de potencia P-Tronic.

«Me gusta más el apelativo de “piloto de precisión” que el de “especialista”, comenta de entrada Pierre-Yves. No me tiro desde un balcón, ni me transformo en antorcha humana, ni doy vueltas de campana. Mis intervenciones se limitan al pilotaje puro y duro. Me suelen llamar para hacer de doble de los actores protagonistas en aquellas escenas donde hay que conducir un coche de manera espectacular: sortear obstáculos a gran velocidad, participar en persecuciones o carreras... Todo ello se entrena bien y hay que repetirlo en numerosas ocasiones para cubrir todos los ángulos de rodaje. Eso exige mucha disciplina y no se perdona ningún error, más aún cuando todo se rueda sin casco, para evitar tener que modificar las imágenes digitalmente»

Un BMW 330d bien equipado

Cuando no tiene que conducir un vehículo para una película o participar en alguna carrera (también es piloto de competición), Pierre-Yves Rosoux conduce su BMW 330d Touring 245 CV. Un vehículo que le va como anillo al dedo y en el que ha instalado un chip de potencia P-Tronic:

«Seamos claros, este coche ya cuenta con unas excelentes prestaciones de fábrica. Es potente y, al mismo tiempo, consume menos. Tiene unas dimensiones ideales, no es ni demasiado grande ni demasiado pequeño para el uso que le doy. Sin embargo, quería aprovechar un poco más en cuanto al par motor y a la facilidad de conducción. Un objetivo que el chip de potencia me ha permitido lograr y con el que supero los 300 CV y 650 Nm, lo que da a mi 330d una relación peso-potencia de la que no pueden presumir muchos vehículos de su categoría»

Menor consumo

Cuando le preguntamos si advierte alguna otra ventaja con el uso del chip de potencia, Pierre-Yves destaca la capacidad de conservar el motor, cuyo rendimiento se ve optimizado, y especialmente el ahorro en el consumo de combustible gracias a la centralita P-Tronic.

«He podido apreciar una disminución del consumo de diésel de cerca de un litro por cada 100 km, sin modificar mi estilo de conducción»

Una conducción que se podría calificar como responsable, ya que Pierre-Yves Rosoux es un buen padre de familia que se define como un conductor prudente fuera de los platós de cine y de los circuitos de competición.